El Dolor y el Deleite de Ser lo Que Se Es

En la cultura maya, BALAM es el jaguar, reina soberana de la selva. El jaguar domina y construye su territorio al circular con valentía y perspicacia, razón por la cual se le asocia con la divinidad que promueve el tránsito entre mundos opuestos, entre la noche y el día.

Creada en 2015 por el editor hondureño Luis Juárez, la revista BALAM presenta fotógrafes y artistas, con un enfoque especial en América Latina. Como la entidad mesoamericana, BALAM tiende un puente entre mundos distantes, para garantizar el libre tránsito de cuerpos, voces e historias disidentes, celebrando el deseo en todas las latitudes. Iniciada como un manifiesto independiente, BALAM se transformó en un proyecto colectivo, abrazando a todes quienes se identifican con una vivencia queer. Más allá de una letra específica, ser queer es hacer de la existencia una lucha continua contra todo lo que pretenda limitar nuestros cuerpos a un solo camino.

En las páginas de BALAM, lo masculino, lo femenino, lo transgénero y lo no binario bailan juntos hacia el futuro, junto con todo lo que aún pueda ser inventado. Recorrerlas es transformar el voyeurismo en conocimiento, saciar la curiosidad por el otre hasta encontrarse frente al espejo. Es ver brotar la gramática infinita del deseo, incluso en un mundo de recursos limitados, y descubrir que la belleza es el coraje de ser.

Editar una revista de imágenes es fundar un territorio y albergar una comunidad, ofreciendo un refugio seguro para que ideas y afectos sean vistos, debatidos y compartidos. Es practicar una especie de cruising, acercando cuerpos desconocidos para despertar sus deseos e impedir que sean controlados—una estrategia de supervivencia y resistencia.

Toda revista es una antena parabólica, una sinfonía polifónica, un fósil del tiempo. Una revista puede ser también un objeto deseante, un cuerpo que se aviva en manos ajenas para exhibir la sensualidad de las páginas, la textura de los papeles, el susurro de las hojas, la rigidez de las tapas, los agujeros de la aguja, los amarres de la encuadernación, el pegamento que lame a todes.

Para celebrar el tema de la novena edición de BALAM, esta exposición expande el concepto de Nuevas Masculinidades al recombinar páginas de ediciones anteriores, promoviendo un nuevo cruising de fotos y cuerpos, ideas y voluntades. Redefinir la masculinidad es reconocer sus márgenes, es celebrar su fracaso y su vulnerabilidad, es borrar la frontera entre el llanto y el goce para inundar el patriarcado y la heteronorma hasta disolverlos.

Incrustada en el centro de São Paulo, esta sede del Instituto de Arquitectos de Brasil comparte el espacio histórico de la resistencia gay y travesti de la ciudad. Unos circulan de noche; otros, de día. Corresponde a quienes trabajan aquí transformar el territorio de los deseos en espacios seguros dentro de las ciudades, para albergar a toda y cualquier jaguar amenazada en su existencia plena, bajo un techo o a la intemperie.

Texto curatorial por Thyago Nogueira